sábado, 4 de septiembre de 2010

Capítulo 1: El viaje

Tras un verano formidable en Ibiza en el que las temperaturas rondaban los 34º C, ayer aterricé en Copenhague a 15ºC.
El viaje fue, sin duda, duro. Y es que salí de casa, acompañado de mis padres, sobre las 5:20 de la mañana con destino a la terminal 2 del aeropuerto de Madrid tras haber dormido 2 horas, porque estuvimos casi hasta las dos repartiendo todo el equipaje entre la maleta y el de mano para no sobrepasar los límites. A las 8 de la mañana ya estábamos en Barajas y mi vuelo salía a las 11:05. Asique aprovechamos para almorzar, comprar un par de cosas en la librería (donde vimos a Ana Duato, la actriz de Cuéntame) y embalar la maleta de 32 kilos en plástico para evitar que me la destrozasen.

A las 10:10 atravesé las puertas de seguridad cargado con mi equipaje de mano y el portátil, que entre las dos mochilas andaban por los 15Kg y dejando atrás a mis padres entre lágrimas.
Pues bien, a partir de ahí, el viaje se me hizo eterno.

Para empezar salí con media hora de retraso, sobre las 11:35 y llegué a Copenhague sobre las 14:40.
Salí del avión directamente a la terminal con la manguera esa que enchufan a la puerta del avión, pero me fue suficiente para darme cuenta que hacia “fresquillo”. El aeropuerto de Copenhague es mas bien grande, con todo tipo de tiendas y la verdad es que tiene bastante movimiento. Desde que bajé del avión tuve que andar como 5 minutos hasta la sala donde salen las maletas. De hecho fui siguiendo a la gente, porque está indicado un poco regular.
Tras un rato de espera al fin salió mi maleta de 32 kilos y casi me caigo encima de la cinta intentando bajar ese muerto de ella.

Empujando mi carro con los tres bultos me dirigí en busca de algún sitio para cambiar euros por coronas danesas (que no encontré) y a comprar el billete para el tren que me llevaría a Horsens desde el mismo aeropuerto, sin necesidad de salir a la calle. Había dos tipos de billetes, el estándar y otro. Yo compré el estándar que era mas barato, unos 42€ frente a los 55€ del otro. ¿la diferencia entre ambos? Pues que en uno reservas asiento y con el otro no.

Como eran las 15:00 y el tren salía a las 15:40, decidí que era el momento de comer un bocadillo que me costó en el aeropuerto de barajas la friolera cantidad de 5,50€ y era una baguette de dos dedos de ancha con chorizo. Mientras comía me dio conversación un australiano al que no entendía la mitad de las cosas. Supongo que el acento australiano y el hecho de que le faltasen la mitad de los dientes no ayudaba a ello.

A las 15:40, tal y como estaba previsto, llegó el tren. Y ahí que me subí yo como pude cargado con mi abultado y pesado equipaje, que me las vi para subir los 3 escalones del tren. El tren parecía confortable, había asientos acolchados, con mesa y enchufe. Además tenía wi-fi para conectarse internet, aunque no era gratis, había que mandar un mensaje de texto que costaba unos 3€ y te llegaba otro con el nombre de usuario y la contraseña y con eso tenías 5 horas de conexión.
El caso es que intenté subir la maleta de 32 kilos al maletero de arriba, pero era imposible y una mujer se ofreció amablemente a ayudarme y casi muere en el intento, pues por poco se nos cae la maleta encima cuando ya la teníamos practicamente subida. Cuando conseguimos subirla, me senté y saqué el portátil para entretenerme, por fin estaba sentado en un asiento cómodo. Yo estaba hecho polvo.

Pero la alegría duró poco, pues en la siguiente parada vino una chica y me dijo que ese asiento lo tenía ella reservado, asique me tocó cambiarme de sitio. Pero en la siguiente parada vino otra mujer con sus hijos y me dijo que esos asientos eran suyos y me toco volverme a cambiar, el problema es que ya no había asientos libres, pues estaban ocupados por la gente que había pagado un poco mas para reservar el asiento. Los que llevábamos el billete estándar nos tocaba ir de pie y esperar a que hubiese asientos libres para poder sentarnos. El caso es que yo iba de pie y faltaban mas de dos horas de camino. La buena noticia es que conseguí sentarme la última media hora. Cuando llegó la hora tuve que pedir ayuda para poder bajar el equipaje de allá arriba sin que nadie resultara herido.

A las 18:40 llegué a la estación de trenes de Horsens y ya empezaba a refrescar, asique me coloqué el jersey y pillé un taxi hacia la universidad. El taxista era un chaval joven y hablaba inglés perfectamente, asique no tuve problemas para comunicarme con él y explicarle dónde tenía que ir.
Como no sabía dónde estaba la residencia me dejo en la universidad, que yo sabía que estaba al lado. El taxi me costó unos 11€.

Arrastrando el maldito equipaje fui en busca de la residencia. Como estaba hecho polvo y no veía nadie a quien preguntar, llame a Chema a España y me explicó dónde tenia que ir.
A las 20:20 aproximadamente llegué por fin a mi piso con mi maleta de 32 kilos y el resto del equipaje, donde estaba el que será mi compañero de piso los próximos 9 meses, Georg, austriaco.

Georg, se fue rápidamente a una fiesta y yo me quedé cenando una tortilla de patatas envasada. Después deshice la maleta, navegué un ratito por internet y a las 12:30 me fui a la cama.
El día había sido duro, muchas horas de viaje para haber dormido tan poco...resultado: ¡mas de 12 horas durmiendo!

Y eso fue mi ajetreado día de ayer, un día que no voy a olvidar en la vida.

Y la maleta de 32 kilos tampoco.

8 comentarios:

  1. Interesante dia Juanan. Para que veas lo que hace el aburrimiento lo he leido, jeje. Que se te de bien, un abrazo.

    Miguel Lujan.

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  2. Bueno, para eso está, para que lo lea todo el que se aburra lo suficiente ;P

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  3. Queremos más, y queremos fotos, que esto sabe a poco :p

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  4. Holaa Juanan!

    Me he reido mucho con tu blog! Seguiré leyendo tus aventuras de erasmus! xDD

    Besos!

    En cuanto vuelvas, tú y Sandra os venís a la fiesta en mi chalet con globos II! ;)

    Paula.

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  5. dia duro y de mucho arrastre,pobrete.Sigue escribiendo,nos interesa mucho,por lo menos a mí.Bss.

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  6. es que no piensas seguir escribiendo? 0 es que no tienes nada que contar? O estás de un gandul...

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  7. Hace 3 meses yo estaba viviendo en mi piso del bloque 30 y todo el día de fiesta...Quiero volver a estar de Erasmus!!!!

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