Hace tiempo que no escribía una entrada del blog, pero es que desde que volví a Horsens, a parte de los exámenes, no ha pasado nada digno de ser contado. Sólo eso, exámenes, a los cuales les voy a dedicar una pequeña entrada explicando un poco como funcionan.
Pero antes de eso quería contaros mi pequeño viaje a Sylt, una isla que está en la frontera de Alemania y Dinamarca, pero que pertenece al país teutón.
El viaje lo hicimos el domingo pasado. Elegimos Sylt porque un amigo de Georg, Stefan, que está trabajando aquí en Dinamarca, nos lo sugirió y se ofreció a llevarnos con la furgoneta de la empresa.
La noche previa al viaje, el sábado, decidimos hacer una cena con motivo del último fin de semana que estábamos (casi) todos juntos. En principio era sólo cenar y estar en el piso, pero pronto nos animamos y decidimos continuar la noche en “Den Glade Viking”, la discoteca de Horsens. Llegamos a tiempo de la barra libre, que es de 23:00 a 00:30. De hecho llegamos a las 00:00 y nos dio tiempo a tomarnos 4 rondas de “cubatas” de Vodka con Red Bull y algo más. Digo “cubatas” porque lo que es alcohol llevan poco, pero bueno, era gratis. El caso es que se nos hicieron las tantas y nos acabamos acostando a las 5:30 casi… y Stefan nos recogía a las 7:45. Así que nos esperaba un día muy largo.