sábado, 18 de diciembre de 2010

Capítulo 18: Hogar, dulce hogar

He intentado no caer en el tópico de la frasecita, pero es que nunca antes para mí había tenido tanto significado. Y es que al fin estoy en casa, desde que me fuera el día 3 de Septiembre con destino a Horsens han pasado exactamente 105 días, y ya había ganas de volver, claro que las había.
El viaje de vuelta fue largo y un poco ajetreado, pues por  la mañana había que entregar el informe del proyecto debidamente encuadernado, había que poner una lavadora para lavar las sábanas y dejarlas limpitas para la vuelta y había que comprar algunas cositas para llevar a casa a modo de detalle. Fue todo un poco precipitado y un no parar, pero no importaba, porque volvíamos a casa.
A las 15:40 salí del piso, acompañado de Javi, con destino a la estación de trenes de Horsens, teníamos que coger el tren de las 16:30 con destino a Vejle, pues desde allí salía el autobús que nos llevaría al Aeropuerto de Billund.
Llegamos a la estación de trenes de Horsens antes de lo previsto, asique decidimos coger primer tren que pasaba, a las 16:10. Esto conllevó que a las 16:30 estuviésemos ya en Vejle y teníamos que esperar cerca de hora y media a que saliese al autobús hacia el aeropuerto pasando un frío acojonante, pero no importaba, porque volvíamos a casa. La verdad es que podíamos haber salido más tarde de Horsens y no hubiéramos tenido que esperar tanto tiempo en la estación de autobuses de Vejle, pero es que ese era un autobús que no podíamos perder. En la estación de trenes nos encontraos a Pablo, un chico que conocíamos de Horsens y que no sabíamos que iba en el mismo avión que nosotros y a otros dos chicos que estaban de Erasmus también, uno en Horsens y otro en Odense. Asique ahí que nos subimos los cinco al autobús con una sonrisa de oreja a oreja, porque cada vez estábamos más cerca de casa.
Llegamos al aeropuerto a buena hora para tomarnos las cosas con calma, hacernos una foto con el soldadito hecho con piezas de LEGO y relajarnos un poco. Sólo quedaba el último paso, el avión. 



Billund Airport.
Embarcamos un poco más tarde de lo previsto, pero nada fuera de lo normal, lo típico. El problema es que estuvimos más de media hora en la pista de despegue, con las luces apagadas, esperando a que se despejase el espacio aéreo (según el piloto) y a que nos rociaran el avión con un líquido blanco, que parecía leche, pero que era líquido anticongelante. Era un poco asqueroso ver como chorreaba oír las ventanillas. Era la primera vez que veía algo así.



Rociando al avión.
Asique entre unas cosas y otras salimos como una hora tarde, pero no importaba, volvíamos a casa.
El viaje, que parecía que iba a ser normal y tranquilo, se hizo más que pesado por culpa de un niño que no hacía más que chillar y dar por culo incordiar. Y lo peor de todo es que los padres no hacían nada por evitarlo, bueno si, pasearlo por el avión para arriba y para abajo molestando al resto de pasajeros. Pero tuvo suerte el niño, porque volvíamos a casa, en otra situación ese niño y sus padres estarían en algún lugar, a medio camino entre Billund y Alicante. Menos mal que llevaba mi iPod cargado hasta arriba de batería y de música y me pude aislar un poco. El chico de Odense, que si me dijo su nombre, sinceramente no lo recuerdo, aprovechó los últimos instantes del viaje para jugar al Guitar Hero (xD).



Guitar Hero en el avión
Pasadas las 00:30 de la noche llegamos a Alicante y, como éramos uno de los últimos vuelos, cuando llegamos a las cintas las maletas ya estaba ahí. Cogí un carro, cargué mis cosas y me encaminé a la salida. Conforme me iba a cercando a las puertas, más nervioso estaba, pero al fin me acerqué lo suficiente para que se abrieran y allí estaba toda esa gente, mirando impaciente quien salía por esa puerta. Entre toda esa gente, y en primera fila, estaban mis padres, que en cuanto me vieron echaron a correr, apartando gente, y emocionados de volver a verme.
Todavía quedaban algo más de dos horas en coche, pero no importaba, porque volvía a casa. Cerca de las 3:30 de la madrugada llegamos por fin. Y nada más entrar, lo primero que me vino a la cabeza fue: "Hogar, dulce hogar".

PD: Aprovecho para desear, a todos aquellos que me siguen en el blog, una Feliz Navidad y un próspero año nuevo.

4 comentarios:

  1. Como el turrón el Almendro que vuelve a casa por Navidad.
    Nosotros también teníamos muuuuchas ganas de verte.
    BIEN VENIDO A CASA!!!!!!
    PD: La misión piroritaria será engordarte.

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  2. Qué bonitoooo xD
    A mi me hubiese gustado estar ahí pero vaya, nos vemos en nada :)

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