No, no se me había olvidado que tenía que terminar de contar el fin de semana. Simplemente he tenido algunos problemillas con un vídeo que quería compartir con vosotros.
Pero lo primero es lo primero...La visita a Skagen, la localidad mas al norte de Dinamarca.
El día anterior quedamos en levantarnos a las 8 para salir a las 9, pues bien, salimos a las 10 pasadas.
El caso es que no nos costó mucho llegar a Skagen, era cuestión de seguir la tradición de seguir dándole dos vueltas a las rotondas.
La primera impresión de Skagen no la captó la vista, sino el olfato. Porque Skagen huele a pescado, y mucho. Aunque bien es cierto que es sólo la parte del puerto. Sus habitantes no deben ser muy supersticiosos porque tienen la manía de pintar sus casas de amarillo.
Allí pudimos ver el faro mas antiguo de Dinamarca. Básicamente es una es una estructura de madera con un cubo colgando. (Bueno, dicho así pierde gracia) Por lo visto bajaban el cubo, le metían madera, le prendían fuego y volvían a subirlo. Pobre del hombre que tuviese que estar pendiente...
Después nos dirigimos a la punta mas al norte de Dinamarca. El lugar donde se unen las aguas del mar báltico y el del norte. De camino paramos en unos búnkers de la segunda guerra mundial, pero la verdad es que estaban un poco descuidados y no se podía entrar. Alguno estaba lleno de basura.
A pesar de que existía la posibilidad de ir en una especie de autobús tirado por un tractor, la playa estaba llena de gente andando hasta la punta. Una vez allí pudimos ver como chocaban las aguas de los dos mares y algunas focas revoloteando. La verdad es que era un paisaje increíble.
Antes de volver a Løken, decidimos pasarnos por una supuesta iglesia medieval cuya torre habían desenterrado. Es decir, que la torre era visible, pero el resto estaba enterrada. Pensábamos que veríamos una torre de una iglesia, hecha de piedra y clavada en la tierra, pero al llegar todos pensamos lo mismo: "Menuda mierda" La iglesia, la torre, o lo que fuera, estaba hecha de ladrillo (o eso parecía) y pintada de blanco. Era bastante fea y no parecía que fuese muy antigua.
A eso de las 7 de la tarde volvimos hacia Løken, estábamos muy cansados, pero antes hicimos una parada en su playa, estaba anocheciendo y la verdad es que había unas vistas bastante guays. Nos metimos hasta la playa con los coches...y los atascamos. Los dos.
Así que ahí que nos pusimos a empujarlos para poder volver a casa. Se nos hizo de noche en la playa.
Por fin volvimos a las cabañas. Esa noche para cenar arroz y recuelto de trozos de salchichas frankfurt con tomate. Si, un poco raro, pero había hambre.
Después de cenar jugamos a un juego bebiendo calimocho y nos fuimos a la cama pronto. Al día siguiente nuestro destino era Aalborg.
Dejamos las cabañas temprano (había que dejarlas antes de las 10) y cuando fuimos a pagar el tío del camping se percató de que se había equivocado y nos habían dado las cabañas "de lujo". Con razón nos parecían grandes. Bueno, el caso es que las pagamos como si fueran las pequeñas.
A media mañana estábamos en Aalborg. La verdad es que Aalborg no tiene nada especial, lo único un poco interesante son las ruinas vikingas y sus ovejas. Pero poco más. Esperábamos más de esa ciudad.
A eso de las 14:00 estábamos de camino a Horsens. Como era pronto decidimos parar a Aarhus a dar una vuelta, pues había gente que todavía no había visto nada de la ciudad.
Y eso fue nuestro fin de semana. Un fin de semana donde no faltaron las risas y el calimocho. Sin duda inolvidable. Espero que el próximo viaje sea igual de divertido.
Y para acabar aquí os dejo el vídeo que me ha impedido escribir antes esta entrada del blog, pues después de un día entero haciéndolo lo borré sin querer y lo he tenido que volver a hacer entero.
¡Espero que os guste!
Me encantan las fotos y sobre todo el vídeo, que pena que haya alguna parte oscura.
ResponderEliminarPero ya veo que te lo pasaste muy bien, sí,
tuvo que ser divertido.BSS