miércoles, 26 de enero de 2011

Capítulo 20: Sylt

Hace tiempo que no escribía una entrada del blog, pero es que desde que volví a Horsens, a parte de los exámenes, no ha pasado nada digno de ser contado. Sólo eso, exámenes, a los cuales les voy a dedicar una pequeña entrada explicando un poco como funcionan.
Pero antes de eso quería contaros mi pequeño viaje a Sylt, una isla que está en la frontera de Alemania y Dinamarca, pero que pertenece al país teutón.
El viaje lo hicimos el domingo pasado. Elegimos Sylt porque un amigo de Georg, Stefan,  que está trabajando aquí en Dinamarca, nos lo sugirió y se ofreció a llevarnos con la furgoneta de la empresa.
La noche previa al viaje, el sábado, decidimos hacer una cena con motivo del último fin de semana que estábamos (casi) todos juntos. En principio era sólo cenar y estar en el piso, pero pronto nos animamos y decidimos continuar la noche en “Den Glade Viking”, la discoteca de Horsens. Llegamos a tiempo de la barra libre, que es de 23:00 a 00:30. De hecho llegamos a las 00:00 y nos dio tiempo a tomarnos 4 rondas de “cubatas” de Vodka con Red Bull y algo más. Digo “cubatas” porque lo que es alcohol llevan poco, pero bueno, era gratis. El caso es que se nos hicieron las tantas y nos acabamos acostando a las 5:30 casi… y Stefan nos recogía a las 7:45. Así que nos esperaba un día muy largo.

Sylt: Trip


Tras dormir 2 horas escasas (algunos menos), nos subimos a la furgoneta y emprendimos el camino a Sylt. En la furgoneta íbamos: Stefan, Georg , Sascha, Zoly, Chema, Luisja y yo. Nos faltó Iker, que se puso enfermo en el último momento y no pudo unirse a la expedición.
A las 11:00 ya estábamos en el puerto de donde partía el ferry hasta Sylt, pero el barco no salía hasta las 12:00, así que aprovechamos para tomarnos un café y recuperarnos un poco del viaje, sobre todo Sascha, que se había puesto más blanco que de costumbre durante el viaje y tuvo que salir a que le diera el aire.
A las 12:00 metimos el coche en el ferry y nos subimos al restaurante y mientras los daneses o alemanes se ponían “moraos” con cocteles de gambas y pijadas varias, nosotros aprovechamos la comodidad de los asientos para echar una cabezadita.
40 minutos más tarde estábamos en Sylt. Lo primero que hicimos fue comer. Entramos en un bar que estaba justo al lado del puerto y donde el plato estrella era el pescado. Tenían todo tipo de pescado fresco. Tú sólo tenías que elegir la pieza que querías y ellos te lo cocinaban. Pero como los precios eran un poco prohibitivos, nos tuvimos que conformar con un filete de pescado rollo “capitán Pescanova” con patatas,  que nos salió por 5€. Eso sí, era pescado fresco y rebozado por ellos y estaba buenísimo.

Sylt: Grupo

Sylt: Comida

Tras cargar las pilas nos fuimos a recorrer la isla con el coche y a tomar algunas fotos.

Sylt: Faro Sylt: Playa con hielo Sylt: Playa con Conchas

Sylt: Playa

Una vez nos cansamos de dar vueltas por la isla nos fuimos a un restaurante que por lo visto es famoso en Sylt, “Sansibar”. Sólo con ver que los cojines eran de “Ralph Lauren” y las mantas para taparte eran de “Mercedes” ya me hizo suponer que no estábamos en un restaurante cualquiera. La carta confirmó lo evidente, los platos principales iban desde los 30€ hasta los 100€. Había hasta vinos de más de 4000€. Estaba lleno de gente comiendo (a pesar de ser un poco tarde) y la verdad es que todo tenía muy buena pinta. Pero bueno, yo sólo quería un Capuccino que me costó 3,50€.
A la salida del “Sansibar” cogimos una propaganda de Jets Privados que salían desde Hamburgo a distintas partes del mundo.

Sylt: Sansibar

Para salir de la isla teníamos que subir el coche a un tren cuyas vías van por encima del agua, pero llegamos tarde y tuvimos que esperar más de una hora, así que decidimos dar una vuelta por el pueblo donde se encontraba la estación de trenes. El pueblo tenía una gran calle de tiendas con todas las marcas más conocidas. ¡En un escaparate vimos hasta un “monopoly” de Sylt! La calle iba a parar a un mirador desde donde había unas vistas dignas de ver. Pronto nos volvimos al coche, pues no queríamos perder el tren otra vez. Además yo me estaba meando y estaba deseando llegar al tren para ir al baño.

Sylt: Calle de Tiendas Sylt: Mirador Sylt: Plaza

Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que subíamos el coche al tren y teníamos que hacer el viaje en el coche. El coche era nuestro vagón y nuestro vagón no tenía baño, por lo que me tocó esperar los más de 40 minutos que duró el viaje para poder ir al baño. Era noche cerrada y había una niebla considerable, por lo que no pudimos disfrutar del paseo en tren por encima del agua, pero aprovechamos para dormir al igual que en el resto del camino. Estábamos más que cansados, estábamos muertos.

Sylt: Ventana de la furgoneta Sylt: El tren

Sobre las 20:30 por fin llegamos a Horsens y por fin podíamos dormir y descansar. A Stefan le quedaba sobre una hora y media para llegar a casa. No nos dejó que le pagásemos nada, el pagó los 65€ que costaba entrar y salir de la isla y la gasolina corría a cuentas de la empresa.
Si algo me quedó claro de la visita a Sylt es que no es una isla cualquiera, es una isla para para ir a pasar el día (o un fin de semana) y gastarte todo lo que quieras y más. Es una isla orientada a gente con pasta. A parte de eso no ofrece nada del otro mundo, pero es una buena opción para pasar un día con los amigos, que era lo que realmente importaba, pasarlo bien, reírnos y disfrutar de lo que era nuestro último fin de semana juntos. Y es que para mucha gente la experiencia Erasmus está llegando a su fin.

5 comentarios:

  1. Esas playas invitan más al verano que al invierno :D Y si, tenías razón, parece zona de pijos xD

    ¿Lo de "más información" no lo puedes cambiar por "seguir leyendo" o algo así?

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  2. Por cierto, ya estoy mirando vuelos... ^^

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  3. He intentando cambiarlo, pero no encuentro donde :(

    ¿Los vuelos para cuando? :D

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  4. Por fin, me encuentro algo escrito en el blog!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.Tanto tweets y facebook, que yo no me entero de "na". A mí me gusta leer el blog y ver las fotos.
    Se ve una ciudad bonita, aunque es para ir con el "taper", pero lo importante es que lo pasasteis bien e hicisteis una despedida un poco más especial.BSS y un saludo para todos

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