Ayer sábado, aprovechando que salió un día “decente”, por fin nos decidimos a ir al IKEA a comprar algunas cosas que necesitaba desde que llegué. Para llegar a IKEA desde donde vivo hay que coger un autobús hasta la estación de trenes de Horsens (unos 15 min) y allí pillar un tren hasta Aarhus (unos 30 min). Como ya dispongo de WildCard, una tarjeta que te hace 50% de descuento en los trenes, pues saqué billete de ida y vuelta por unos 9€. Como a Chema la máquina no le cogía la tarjeta se sacó el billete en ventanilla y le dieron uno diferente al mío. Javi se sacó en la máquina sólo la ida para sacar luego la vuelta, que salía al mismo precio. Su ticket era como el de Chema, pero solo de ida.
El caso es que nos subimos al tren, viene la revisora y nos pide los billetes y la WiildCard. Cuando vio el mío me soltó una parrafada en danés y los tres nos quedamos mirándola con cara de Póker y dijimos: - What? (¿Qué?) y la mujer ya se percató que no habíamos entendido “ni papa” y nos volvió a soltar la parrafada en inglés.
Resumiendo un poco la mujer me dijo que ese tipo de billete tenía que “ticarlo” antes de subir al tren en unas máquinas rojas que hay en el andén. Pero no me dijo nada, me lo marcó ella con su máquina y ya está.
El caso es que llegamos a Aarhus, la segunda ciudad más grande de Dinamarca y una de las más antiguas del país, lo cual se ve reflejado en su arquitectura. Desde luego no tiene nada que ver con Horsens, Horsens es la tranquilidad y Aarhus es el bullicio.
Justo enfrente de la estación hay una calle llena de tiendas, asique nos adentramos un poco y aprovechamos para mirar tiendas y echar un par de fotos, tampoco teníamos tiempo para más. Después volvimos hacia la estación de trenes a coger el autobús que nos tenía que llevar a IKEA.
Justo enfrente de la estación hay una calle llena de tiendas, asique nos adentramos un poco y aprovechamos para mirar tiendas y echar un par de fotos, tampoco teníamos tiempo para más. Después volvimos hacia la estación de trenes a coger el autobús que nos tenía que llevar a IKEA.
Como no teníamos muy claro dónde nos teníamos que bajar Chema le preguntó a dos chicas que iban sentadas delante de nosotros y dijeron que no tenían ni idea. Asique le preguntó al chófer del autobús y le dijo que la parada se llamaba IKEA, tal cual.. Cuando llegamos a la parada, que estaba en el polígono industrial de Aarhus, nos bajamos y las chicas a las que le había preguntado Chema también (¬¬)
A las 13:30 llegamos a IKEA y decidimos que era el momento de comer. Asique nos pusimos en la cola del restaurante y pedimos nuestra comida típica sueca del gran almacén. Yo pedí albóndigas con patatas y salsa de arándanos y Javi y Chema una especia de hamburguesa con una salsa rara y patatas. Yo cogí mi plato y el de Chema y me fui a la caja a pagar. La cajera me preguntó varias cosas en danés. Yo le dije a todas que sí, aunque todavía no sé que me preguntó.
Al fin nos adentramos por los pasillos interminables y retorcidos de IKEA. Yo compré lo que necesitaba: un nórdico más fino y un poco más largo, porque con el que nos dieron en la residencia me aso, una funda para el nórdico, una toalla grande y una de manos, una manta fina, un tazón, una taza, un pack de 17 tápers, una alfombra pequeña, una papelera y ahora mismo no sé si algo más. Javi y Chema llenaron un carro de cosas, además también se compraron el nórdico y la funda. Cuando estábamos en la caja decidimos jugar al Precio Justo. Javi dijo que todo costaba 925DKK, Chema dijo 890DKK y yo dije 800DKK. Primero pasamos mis cosas. 377DKK (50€), luego pasaron todas sus cosas juntas…1137DKK(unos 150€). Lástima que no hubiese una cámara de fotos lista para echarle una foto a Chema cuando vio lo que tenían que pagar, porque no tenía desperdicio. El caso es que entre los tres gastamos como 1500DKK, unos 200€. Aunque bien es cierto que algunas cosas de las que compraron ellos son para pagarlas entre los 3.
Así que, cargados con 3 bolsas azules gigantes del IKEA y mi mochila llena, nos volvimos a la parada de autobús para volver a Aarhus a coger nuestro tren para Horsens. Llegamos a la residencia pasadas las 6 de la tarde. Estábamos hechos polvo, asique cada uno se metió en su habitación a probar los nórdicos nuevos.
Y eso fue nuestra aventura al IKEA, nuestro palo en el IKEA según Chema. Me quedé con ganas de ver más de Aarhus, pero probablemente le dediquemos un fin de semana completo, porque creo que esa ciudad esconde muchas cosas interesantes.
Joer, menudo viaje hasta el Ikea, como para que se te olvide algo...
ResponderEliminarAarhus tiene buena pinta :D Aunque de Horsens no nos has enseñado nada aún ¬¬
Ah, y podrías ir utilizando la frase de "sorry, i don't speak danish" :P
BTW, esa bandera sueca! :D
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